Esta infección es producida por el virus varicela-zoster, el mismo virus que causa la varicela. Después de un brote inicial de la varicela (a menudo en la infancia), el virus permanece inactivo en las células nerviosas del sistema nervioso central. Pero en algunas personas, el virus varicela-zoster se reactiva en otro momento de sus vidas.
Cuando esto ocurre, el virus viaja por largas fibras nerviosas e infecta a alguna parte del cuerpo, produciendo una erupción de ampollas (herpes zóster), fiebre, inflamaciones dolorosas de las fibras nerviosas afectadas, y una sensación general de lentitud. varicela-zoster virus puede viajar a la cabeza y el cuello, tal vez con un ojo, parte de la nariz, las mejillas y la frente. En alrededor del 40 por ciento de las personas con herpes zoster en estas áreas, el virus infecta la córnea.
A menudo los médicos prescriben por vía oral tratamiento antiviral para reducir el riesgo de que el virus infecte a las células profundas en el tejido, lo que podría inflamar y la cicatriz de la córnea. La enfermedad también puede causar una disminución de la sensibilidad corneal, lo que significa que la materia extraña, como las pestañas, los ojos no se sintió tan agudamente.
Para muchos, esta disminución de la sensibilidad será permanente aunque el herpes zoster puede ocurrir en cualquier persona expuesta al virus varicela-zoster, la investigación ha establecido dos factores de riesgo generales de la enfermedad: (1) La edad avanzada, y (2) Un sistema inmunológico debilitado. Los estudios demuestran que las personas mayores de 80 años de edad tienen una probabilidad cinco veces mayor de sufrir herpes zóster que los adultos entre las edades de 20 y 40. A diferencia del herpes simplex I, el virus varicela-zoster no aparece más de una vez en adultos con funcionamiento normal del sistema inmunológico. Tenga en cuenta que los problemas de la córnea pueden presentarse meses después de que los síntomas se han ido. Por esta razón, es importante que las personas que han tenido herpes zoster facial programen citas periódicas de exámenes de la vista.
