Es un adelgazamiento progresivo de la córnea (es la distrofia corneal más común en los EE.UU), afecta a uno de cada 2.000 estadounidenses. Es más frecuente en adolescentes y adultos mayores de 20 años. Queratocono surge cuando el centro de la córnea se adelgaza y gradualmente se abomba hacia fuera, formando un cono redondeado. Esta curvatura anormal cambia el poder refractivo de la córnea, produciendo una distorsión de moderada a grave (el astigmatismo) y visión borrosa. El queratocono también puede causar inflamación y una merma de la cicatrización del tejido. Los estudios indican que el queratocono puede tener varias posibles causas:

– Anormalidad córneal de carácter hereditaria. Alrededor del siete por ciento de las personas con esta afección tienen antecedentes familiares de queratocono.
– Una lesión en el ojo, es decir, el exceso de roce o el uso de lentes de contacto duros durante muchos años.
– Algunas enfermedades oculares, como la retinitis pigmentosa, retinopatía del prematuro, y la queratoconjuntivitis vernal.
– Las enfermedades sistémicas, como la amaurosis congénita de Leber, Síndrome de Ehlers-Danlos, el síndrome de Down y la osteogénesis imperfecta.

El queratocono generalmente afecta a ambos ojos. En un primer momento, las personas pueden corregir su visión con anteojos. Pero a medida que empeora el astigmatismo, deben confiar en las lentes de contacto especialmente diseñadas para reducir la distorsión y proporcionan una mejor visión. Aunque encontrar una lente de contacto cómoda puede ser un proceso muy frustrante y difícil, es crucial, ya que una lente mal ajustada podría dañar aún más la córnea y hacer uso de una lente de contacto intolerable. En la mayoría de los casos, la córnea se estabilizará después de algunos años sin causar problemas graves de visión. Sin embargo, en alrededor de 10 a 20 por ciento de las personas con queratocono, con el tiempo llegará a ser demasiado traumatizados o no va a tolerar una lente de contacto. En cualquiera de estos casos, un trasplante de córnea puede ser necesario. Esta operación tiene éxito en más del 90 por ciento de los pacientes con queratocono avanzado. Varios estudios también han informado de que el 80 por ciento o más de estos pacientes tienen visión 20/40 o mejor después de la operación.