Clínica Visión cuenta con una amplia gama de servicios, destacados por su tecnología moderna en cada una de ellos, cuentan con el equipamiento necesario para que cada paciente conozca su patología y sea explicada en el momento.

CIRUGÍA DE CATARATA
El procedimiento más común utilizado para la extracción de las cataratas es llamado facoemulsificación.

Después de hacer una pequeña incisión en el borde de la córnea (la parte frontal del ojo), su oftalmólogo inserta un instrumento pequeño que utiliza ultrasonido de alta frecuencia, el cual rompe el centro del cristalino opaco y cuidadosamente lo succiona hacia afuera.

Después de que el cristalino opaco ha sido removido, el cirujano lo reemplazará con un lente intraocular (LIO), un implante de plástico, silicona o acrílico. El nuevo lente transparente permite que la luz pase a través de la retina y se enfoque adecuadamente. Cuando el lente intraocular está en su lugar, el cirujano cierra la incisión. Puntos pueden ser necesarios o no. Después de la cirugía, se coloca una tapa protectora sobre su ojo.

Después de su cirugía, es muy importante ponerse las gotas para los ojos prescritas por su oftalmólogo para agilizar la recuperación. También deberá un protector ocular mientras duerme, y anteojos de sol. Asegúrese de no frotar el ojo.

Durante la primera semana de su recuperación, debe evitar actividades extenuantes como el ejercicio o doblarse y levantar objetos. Usted también deberá evitar que el agua, la suciedad o el polvo entren en el ojo, ya que éstos pueden producir infecciones.

Su visión puede ser borrosa durante unos días o semanas después de la cirugía. Si experimenta algún dolor o pérdida de la visión, asegúrese de llamar a su oftalmólogo.

CIRUGÍA DE GLAUCOMA

El tratamiento de glaucoma depende del tipo específico de glaucoma, su gravedad y respuesta al tratamiento.
La cirugía se recomienda a algunos pacientes con glaucoma. Una cirugía de glaucoma mejora el flujo de líquido hacia afuera del ojo, lo que resulta en la presión baja del ojo.

Trabeculoplastia con láser
Una cirugía llamada trabeculoplastia con láser se usa a menudo para tratar el glaucoma de ángulo abierto. Hay dos tipos de cirugía: trabeculoplastia con láser de argón y trabeculoplastia selectiva con láser.
Durante una cirugía con laser argon, un rayo láser hace quemaduras pequeñas, espaciadas uniformemente en la red trabecular. El láser no crea nuevos agujeros de drenaje, sino estimula el drenaje para que funcione más eficientemente.
Aproximadamente la mitad de quienes reciben este tipo de cirugía desarrollan aumento de la presión del ojo de nuevo en un período de cinco años. Muchas personas que han tenido un éxito con una trabeculoplastia con láser repiten el tratamiento.
La trabeculoplastia con láser también puede ser utilizada como una primera línea de tratamiento para los pacientes que no están dispuestos o no pueden usar gotas para el glaucoma.

Iridotomía con láser
La iridotomía con láser se recomienda para el tratamiento de las personas con glaucoma de ángulo cerrado y para quienes tienen un ángulo de drenaje muy estrecho. Durante ésta cirugía, un láser crea un pequeño agujero del tamaño de la cabeza de un alfiler a través de la parte superior del iris para mejorar el flujo del humor acuoso hacia el ángulo de drenaje.

Trabeculectomía
Durante una trabeculectomía, una pequeña tapa o solapa es hecha en la esclerótica (la capa exterior blanca del ojo). Una ampolla de filtración, o depósito, es creada debajo de la conjuntiva (la membrana delgada y transparente que cubre la parte blanca del ojo). Una vez creada, la ampolla parece un pequeño abultamiento en la parte blanca del ojo arriba del iris, generalmente cubierto por el párpado superior. El humor acuoso puede drenar de nuevo a través de la solapa hecha en la esclerótica y acumularse en la ampolla, donde el líquido es absorbido por los vasos sanguíneos alrededor de los ojos.
Durante la cirugía, la solapa escleral se cierra con puntos diminutos. Algunos de estos puntos pueden ser removidos después de la cirugía para aumentar el drenaje. Medicamentos para reducir las cicatrices son utilizados a menudo durante y después de la cirugía.
La presión del ojo está efectivamente controlada en tres de cada cuatro personas que tienen una trabeculectomía. Aunque regularmente las visitas de seguimiento con su médico siguen siendo necesarias, muchos pacientes no necesitan continuar usando gotas para los ojos. Si el nuevo canal de drenaje se cierra o demasiado líquido comienza a drenar del ojo, una cirugía adicional puede ser necesaria.

Cosas importantes para recordar sobre el glaucoma:
Hay varias maneras de tratar el glaucoma. Si bien algunas personas pueden experimentar los efectos secundarios de los medicamentos para el glaucoma o de una cirugía, el riesgo de los efectos secundarios siempre debe equilibrarse con el mayor riesgo que trae no tratar el glaucoma y de perder la visión.
Si usted sufre de glaucoma, la preservación de la visión requiere de un real trabajo en equipo entre usted y su médico. Su médico le puede prescribir un tratamiento, pero es importante hacer su parte, siguiendo su plan de tratamiento muy de cerca. Asegúrese de tomar sus medicamentos según lo prescrito y consulte a su oftalmólogo con regularidad.

CIRUGÍA DE ESTRABISMO

El tratamiento para el estrabismo se concentra en corregir el alineamiento de los ojos y restaurar la visión binocular (visión con los dos ojos). En algunos casos de estrabismo, unos anteojos pueden ser prescritos para ayudar a corregir el alineamiento de los ojos del niño. Otros tratamientos pueden requerir cirugía para corregir el desequilibrio de los músculos de los ojos o para extraer una catarata. El uso de un parche, o hacer borroso al ojo fuerte son técnicas usadas a menudo para mejorar la ambliopía.
En niños con algunos tipos de estrabismo constante, una cirugía temprana puede ser recomendada para mejorar la probabilidad de restaurar o promover una visión binocular normal.
Una cirugía de alineación ocular en adultos, no es estrictamente cosmética. La cirugía de alineación de ojos restaura la apariencia normal y es considerada como cirugía reconstructiva.
Durante una cirugía de estrabismo, uno o más de los músculos del ojo son fortalecidos, debilitados o cambiados de posición para mejorar la alineación ocular. La cirugía de estrabismo a menudo se realiza como un procedimiento ambulatorio y no requiere hospitalización.

CIRUGÍA DE DESPRENDIMIENTO DE RETINA

La mayoría de los desgarramientos de retina deben ser tratados mediante una fijación de la retina a la pared posterior del ojo, por medio de una cirugía con láser o una crioterapia (un tratamiento de congelación). Ambos procedimientos crean una cicatriz que ayuda a fijar la retina en la parte posterior del ojo. Esto evita el paso de fluidos a través del desgarramiento, impidiendo que la retina se desprenda. Estos tratamientos causan muy poca o ninguna molestia y se pueden realizar ambulatoriamente en el consultorio del oftalmólogo.

Cirugía con láser (fotocoagulación)
Durante una cirugía con láser, el Doctor de los Ojos utiliza un rayo láser para hacer pequeñas quemaduras alrededor del desgarramiento de la retina. La cicatriz proveniente de éste procedimiento fija la retina al tejido subyacente, ayudando a prevenir un desprendimiento de la misma.

Tratamiento de congelación (criopexia)
Su cirujano utiliza una sonda especial para aplicar un frío intenso y congelar la retina alrededor del desgarramiento. El resultado es una cicatriz que ayuda a asegurar y fijar la retina a la pared del ojo.
Casi todos los pacientes con desprendimientos de retina tienen que someterse a un reposicionamiento de la retina. De lo contrario, la retina pierde la capacidad de funcionar permanentemente, y una ceguera puede ocurrir. El método para fijar la retina depende de las características del desprendimiento. En cada uno de los siguientes métodos, el oftalmologo identifica los desgarramientos de la retina y ordena una cirugía con láser o una crioterapia para sellar el desgarramiento.
La mayoría de las cirugías de desprendimiento de la retina (entre un 80 y un 90%), son exitosas, aunque una segunda operación puede ser necesaria.
Algunos desprendimientos de la retina no pueden ser reparados. El desarrollo de tejido fibroso (proliferación vitreoretinal) es la razón más común para que una retina no pueda fijarse de nuevo. Si la retina no puede fijarse de nuevo a la pared del ojo, éste continuará perdiendo la visión hasta llegar a la ceguera.
Después de una cirugía exitosa de desprendimiento de la retina, la visión puede tomar muchos meses para mejorar. En algunos casos, nunca vuelve totalmente. Desafortunadamente, algunos pacientes no recuperan ninguna visión. Entre más grave es el desprendimiento, menor es la posibilidad de que la visión regrese. Por esta razón es muy importante consultar a su oftalmólogo con regularidad, a la primera señal de algún problema con su visión.

CIRUGÍA DE PTERIGION

El pterigion y la pingüécula generalmente no requieren tratamiento hasta que los síntomas son suficientemente severos. Cuando una pingüécula o un pterigion se enrojece y se irrita, el uso de colirios lubricantes o ungüentos, o posiblemente la aplicación de gotas con esteroides suaves se pueden utilizar para ayudar a reducir la inflamación.
Si estos tumores son lo suficientemente grandes como para causar problemas visuales o malestares persistentes, pueden ser extirpados quirúrgicamente por un Oftalmólogo durante un proceso ambulatorio. En ocasiones, éstos son extirpados por razones cosméticas.
Cuando el pterigion es leve, un anestésico tópico puede utilizarse antes de la cirugía para adormecer la superficie del ojo. Sus párpados se mantendrán abiertos, mientras que el pterigion es extirpado quirúrgicamente. Después del procedimiento, que por lo general no dura más de media hora, es probable que necesite usar un parche protector sobre el ojo por un día o dos. Usted debe ser capaz de retomar sus actividades normales de trabajo al día siguiente. Después de retirar la carnosidad, gotas de esteroides para los ojos pueden ser utilizadas por varias semanas para disminuir la hinchazón y prevenir una reaparición del tumor.
A pesar de que una pingüécula o un pterigion hayan sido removidos quirúrgicamente, éstos pueden recurrir. De hecho, la tasa de recurrencia es entre un 30 y un 40 por ciento, y es aún más probable entre personas menores de 40 años de edad.
La mejor manera de evitar la recurrencia de pterigion o pingüécula después del tratamiento es limitar la exposición a los factores ambientales que contribuyen a su crecimiento. Esto incluye:
Protección adecuada de sus ojos contra el exceso de luz ultravioleta por el uso de anteojos para sol envolventes;
Protección de sus ojos contra condiciones secas y polvorientas mediante el uso de anteojos apropiados;
Aplicación de lágrimas artificiales para los ojos en un lugares secos.

CIRUGÍA REFRACTIVA

Si usted tiene un defecto de refracción, como la miopía (mala visión de lejos), la hipermetropía (mala visión de cerca), el astigmatismo o la presbicia, la cirugía refractiva es un método para corregir o mejorar su visión. Existen varios procedimientos quirúrgicos para ajustar la capacidad de enfoque del ojo moldeando la córnea (la cúpula transparente y redonda en la parte frontal del ojo). Otros procedimientos médicos incluyen la implantación de un lente dentro del ojo. El tipo de cirugía refractiva más comúnmente realizado es el procedimiento LASIK, la cuál utiliza un rayo láser para moldear la córnea.
LASIK es un procedimiento ambulatorio de cirugía refractiva utilizado para tratar la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. La cirugía utiliza un láser para moldear la córnea (la cúpula transparente y redonda en la parte frontal del ojo), para mejorar la forma en que el ojo enfoca los rayos de luz hacia la retina en la parte posterior del ojo.
Durante el procedimiento LASIK, el oftalmólogo crea una tapa delgada en la córnea con un bisturí o un rayo láser. El cirujano dobla la tapa hacia atrás y elimina con precisión una cantidad específica del tejido corneal bajo ésta, usando un láser excimer. La tapa se pone de nuevo en su posición y sana por sí misma.
En personas con miopía, el LASIK se utiliza para aplanar una córnea demasiado empinada. En personas con hipermetropía, el LASIK se utiliza para lograr una córnea más empinada. El LASIK puede corregir el astigmatismo moldeando una córnea de forma irregular, haciéndola más suave y normal.
Es importante que las personas que consideren LASIK tengan expectativas realistas. El LASIK permite a las personas llevar a cabo la mayor parte de sus tareas cotidianas sin tener que usar lentes correctivos. Sin embargo, la gente que busca una visión perfecta sin anteojos o lentes de contacto corren el riesgo llevarse una decepción. Más del 90 por ciento de las personas que tienen LASIK lograr una visión entre 20/20 y 20/40 sin anteojos o lentes de contacto. Si una visión detallada de 20/20 es esencial para su trabajo o actividades recreativas, considere si una visión 20/40 es suficientemente buena para usted.
Usted debe sentirse cómodo ante la posibilidad de que pueda necesitar una segunda cirugía (de seguimiento o mejora), o de que deba usar anteojos para ciertas actividades como la lectura o la conducción de automóvil de noche. Adicionalmente, debe tener en cuenta que la cirugía LASIK no puede corregir la presbicia (pérdida de la capacidad de enfoque debida a la progresión natural de la edad).
¿Cómo funciona el procedimiento LASIK?
El LASIK se realiza con un instrumento quirúrgico llamado láser excimer en una sala de cirugía ambulatoria, mientras el paciente está reclinado.
En primer lugar, el ojo se insensibiliza con unas gotas de anestesia. Un sostenedor se coloca entre los párpados para mantenerlos abiertos y evitar que el paciente parpadee. Un anillo de succión sobre el ojo levanta y aplana la córnea y ayuda a que el ojo no se mueva. El paciente puede sentir la presión del sostenedor y el anillo de succión, similar a la presión firme de un dedo sobre el párpado.
Desde el momento en que se pone el anillo hasta que es retirado, la visión se oscurece o se vuelve completamente negra. Una vez que la córnea se aplana, un dispositivo automático de microcirugía (un láser o un bisturí), crea una tapa de tejido corneal. Dicha tapa es levantada y doblada hacia atrás. Posteriormente, el láser excimer programado con las medidas del ojo del paciente, se centra sobre del ojo.
El cirujano revisa que el láser esté en la posición correcta. El paciente mira hacia un punto de luz especial, llamado luz fija o blanco fijo, mientras que el láser excimer moldea el tejido de la córnea. Luego, el cirujano coloca la tapa de tejido corneal en su posición original y suaviza los bordes. La tapa de tejido corneal se pega al tejido corneal subyacente entre dos y cinco minutos, y no necesita puntos.
El paciente debe planear ir a la cirugía con alguien que pueda llevarlo a su casa después del procedimiento y tomar una siesta o simplemente relajarse. Para ayudar a proteger la córnea mientras sana, el cirujano puede colocar un parche transparente sobre el ojo para proteger contra golpes accidentales y para recordar al paciente no frotarse el ojo. El paciente puede necesitar usar el parche sólo cuando duerme. El cirujano le proporcionará las gotas que ayuden al ojo a sanar y alivien la resequedad.
Puede tomar de tres a seis meses para que las mejoras visuales estén totalmente estabilizadas después de una cirugía LASIK, y para que los efectos secundarios desaparezcan.

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